Club Deportivo SMB
  • Inicio
  • Voleibol
  • Baloncesto
  • Fútbol Sala
  • Novedades
  • SMBOSQUE
  • Inicio
  • Voleibol
  • Baloncesto
  • Fútbol Sala
  • Novedades
  • SMBOSQUE

Ganar o aprender

  • 26/10/2025

Ganar o aprender

¿Es la competición deportiva un bien o un mal necesario?

Por Paloma García Navas

Aunque cuando somos pequeños no nos damos cuenta, los que convivís o trabajáis con niños sabréis más que de sobra que les encanta competir entre ellos; “a ver quién salta más escalones”, “a ver quién es más alto”, “a ver quién…”, y así hasta el infinito. En este sentido, donde solemos ver la competición más justificada es en el ámbito deportivo, aunque esta visión podría estar desapareciendo; a día de hoy, los psicólogos se cuestionan si la competición deportiva en edades tempranas es realmente recomendable para el correcto desarrollo de los más pequeños y plantean la siguiente pregunta: “¿Es la competencia deportiva realmente necesaria?”

Modelos sin competición

Desde hace unos años, en asociaciones y colegios de diversos países, como Estados Unidos, en el cual más de 30 estados han desarrollado las “mercy rules” (reglas de piedad) o Suecia, y entre los que también se encuentran pequeños grupos en España, con modelos como “Juga Verd Play”, planteado por el psicólogo deportivo Pere Alastrué, se ha apostado por reducir o incluso eliminar el impacto de la competitividad en las actividades deportivas de menores de 16 años, bajo recomendación de expertos que aseguran que, en estos casos, se ha de priorizar el aprendizaje y la aplicación de valores antes que ganar o perder.

Medidas propuestas y sus efectos

Para ello se ha propuesto, entre otros, apagar los marcadores durante los partidos, no proclamar ganadores ni perdedores, o premiar el juego limpio y la buena actitud, tanto de los niños como de sus padres. Aquellos que se muestran a favor de estas medidas, argumentan que la competitividad en muchas ocasiones llega a ser extrema y casi constante, sometiendo a los niños a presión y estrés innecesarios, lo que les hace olvidar qué debe significar el deporte y que, explican, no prepara a los niños, sino que los hace más vulnerables a problemas de autoestima y falta de confianza. Explican que la búsqueda de validación de los entrenadores, padres y compañeros les hace entender la derrota como un precipicio sin fondo, en lugar de como un bache en el que se baja y luego se sube, y terminan por entender que cometer un error, por pequeño que sea, significa que no es lo suficiente bueno, que es una decepción para su familia y amigos o que debe abandonar para no perjudicar a los demás; los menores acaban por auto-exigirse en exceso tanto dentro como fuera del campo.

Consecuencias negativas

En los casos más graves en los que, dicen los expertos, la victoria o la derrota no son bien gestionadas por los menores, se puede llegar a casos de acoso escolar, abandono de la actividad deportiva, desarrollo de traumas y trastornos o problemas de conducta.

La otra cara de la competición

Por otro lado, son muchos los estudios que han encontrado beneficios en la competición, especialmente cuando esta se da durante las edades de desarrollo. De hecho, se demuestra cómo las medidas mencionadas no han resultado ser trascendentales ni efectivas, ya sea porque se lleva la cuenta de los puntos mentalmente y son completamente conscientes de quién ha ganado, o porque muchos de los competidores han perdido la motivación y abandonado los equipos.

Beneficios del aprendizaje competitivo

Estas investigaciones han concluido que la competición es parte de la convivencia en sociedad y que es fundamental para que se desarrollen aspectos como la comprensión de la relación esfuerzo-recompensa, pues se aprende que un trabajo tiene un impacto en el objetivo que se persigue, incluso si el objetivo no es conseguido inmediatamente; por ejemplo, un niño que practica de forma competitiva un deporte es más propenso a esforzarse en una materia sabiendo que probablemente suspenda el examen, que un niño que practica un deporte en el que no hay competencia y todos son “ganadores”; pues el primer niño entiende que si se esfuerza ahora, aunque no consiga aprobar, está mejorando poco a poco y podrá aprobar en otro examen, igual que, aunque pierda un partido para el que ha entrenado muchísimo, ha mejorado y lo tendrá más fácil si sigue entrenando para el próximo. Además, la competencia es una fuente infinita de motivación, lo que fomenta la perseverancia y la paciencia, se aprende que las cosas llevan trabajo y tiempo. Como extra, la mayoría de los deportes que son practicados por niños y adolescentes tienen un factor social importante, más destacable en deportes colectivos, pero al fin y al cabo presente en todos ellos por medio de los entrenamientos, encuentros en competiciones, participación en foros y redes sociales…

Perspectiva biológica

Desde un punto de vista biológico, se ha relacionado la competición con la liberación de hormonas esenciales para el crecimiento de los menores, como la testosterona, protagonista en los chicos, la dopamina (motivación), la serotonina (estado de ánimo) o la oxitocina (liberada en situaciones de conexión social).

Conclusión

En cualquier caso, este debate no se reduce a un simple “sí” o “no”. La evidencia sugiere que la competición es, sin duda, una herramienta poderosa para el desarrollo de habilidades y capacidades en los niños, pero también queda claro que es un arma de doble filo que puede acabar con las aspiraciones y motivaciones de los pequeños jugadores. En este sentido, la solución podría no estar en eliminar la victoria y la derrota, sino en redefinirlas; si buscamos educar a los niños en el hecho de que la derrota es el puro reflejo del camino que queda por delante, y que la victoria, aunque puede ser su objetivo, se debe gestionar como una pequeña fracción de ese camino de esfuerzo y trabajo, quizá logremos acercarlos al deporte desde una perspectiva más sana, que continúe siendo competitiva pero que invite mucho más al disfrute y mucho menos a la búsqueda de perfección. Pero ante un tema tan amplio son muchas las preguntas que quedan sin respuesta, ¿estamos dispuestos a cambiar la métrica y empezar a celebrar con la misma intensidad el esfuerzo y el progreso individual que la victoria colectiva? ¿Qué papel debemos asumir como adultos para asegurar que la competición sea una herramienta de crecimiento y no de frustración?

Fuentes consultadas

  • MDPI – Children Journal: https://www.mdpi.com/2227-9067/11/1/111
  • KidsHealth: https://kidshealth.org/es/parents/sports-competition.html
  • Fundación del Corazón: https://fundaciondelcorazon.com/ejercicio/61-para-ninos/988-beneficios-de-la-practica-deportiva-para-ninos.html

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Novedades

CDSMB arrasa en la final de la temporada 24/25.

Un contundente 4-0 corona a los campeones de la Liga Municipal El pasado sábado 29 de marzo se disputó la final de la (Liga Municipal)

Leer más »

El origen de los Juegos Olímpicos

El origen de los Juegos Olímpicos   Estamos en 2024, este año se celebra uno de los eventos más importantes del deporte, los Juegos Olímpicos,

Leer más »

Entrenamiento en el deporte

Entrenamiento en los deportes Mucha gente no suele hacer deporte y eso nos afecta negativamente en nuestra salud. Se recomienda hacer regularmente un entrenamiento moderado

Leer más »

Historia del Fúbol Sala

Origen del Fútbol Sala El fútbol sala, llamado también como futsal, futbolito, micro fútbol, es un deporte olímpico grupal, de colaboración-oposición, muy similar al fútbol o soccer, excepto que

Leer más »
Categorías
  • El Club
  • Historias Conmovedoras
¿Buscas cole?
AntPreviousCDSMB arrasa en la final de la temporada 24/25.
Club Deportivo SMB
  • C/ Gaviota 14, 28025 Madrid
  • 915 250 000
  • clubdeportivosmb@smbosque.es
  • C/ Gaviota 14, 28025 Madrid
  • 915 250 000
  • secretaria@smbosque.es
SÍGUENOS
Facebook Instagram Twitter

Aviso legal | Política de cookies | Política de privacidad

© 2025 All Rights Reserved - Designer By 3P Agency for SMBOSQUE